Bjorn Lomborg admite que el cambio climático es real, pero no da el crédito merecido a aquellos que buscan soluciones y las implementan lo antes posible (“El verdadero costo de la energía eólica y solar”, Review-Journal del 26 de mayo). En su lugar, se enfoca solo en los desafíos y limitaciones de la tecnología para estar a la altura del momento.
Por ejemplo, menciona el almacenamiento de baterías inadecuado como el mayor obstáculo para la fiabilidad de las energías renovables como la solar y la eólica, pero la innovación en todo tipo de almacenamiento de baterías, ya sea para la red o el transporte, está en marcha.
VW, Nissan y Toyota informan que dentro de tres o cuatro años comenzarán a usar baterías de estado sólido, que tienen la capacidad de usar mucho menos litio. Estas nuevas baterías también tienen un rango de más de 620-700 millas y un tiempo de carga de tan solo 10 minutos.
El almacenamiento de baterías no es la única solución para resolver el problema de la intermitencia de la energía solar y eólica. Innovadores de todo tipo de almacenamiento de energía están trabajando para resolver esto. Bloomberg informa que la inversión en la transición global alcanzó los 1.8 billones de dólares en 2023 y el Fondo Monetario Internacional informó que los subsidios globales alcanzaron los 7 billones de dólares en 2022. ¿Vale la pena desarrollar energía limpia? Por supuesto. No hay límites cuando se considera la alternativa de un clima inhabitable.
El costo de las pérdidas y daños por eventos climáticos extremos se está disparando. Dar crédito a todos los innovadores científicos, tecnológicos y empresariales que están afrontando los desafíos de nuestro tiempo es una buena manera de acelerar las soluciones. No hay tiempo para retrasos.