El Redmi Note 8 Pro llega como una nueva apuesta de Xiaomi para conquistar definitivamente el segmento de gama media en Android, un territorio cada vez más competitivo y saturado de modelos similares en rangos de precio muy cercanos. Aun así, este modelo destaca por algunas características clave que lo convierten en una opción muy atractiva para quienes buscan un equilibrio entre rendimiento, diseño y fotografía.

Este dispositivo, lanzado bajo la marca Redmi, ahora independiente de Xiaomi, ofrece un diseño moderno, especificaciones potentes y un conjunto de cámaras traseras liderado por un sensor de 64 megapíxeles, una novedad en este nivel de precio. Además, el procesador elegido, el MediaTek Helio G90T, apunta directamente a los usuarios que quieren jugar durante largos periodos, gracias a su sistema de refrigeración líquida integrado.

Pantalla amplia y diseño atractivo, pero algo resbaladizo

El Redmi Note 8 Pro cuenta con una pantalla IPS de 6,53 pulgadas con resolución Full HD+ (2.340 x 1.080 píxeles) y un ratio de aspecto de 19,5:9, ocupando el 91,4% del frontal del dispositivo. La experiencia visual es inmersiva, ideal para ver videos, navegar o jugar.

Sin embargo, en cuanto al diseño, el uso de cristal en la parte trasera con protección Gorilla Glass 5 le da una apariencia elegante, pero también lo hace bastante resbaladizo al tacto, sobre todo debido a su curvatura. El modelo probado en color gris mineral se mostró como un imán para las huellas, aunque viene con una funda de silicona en la caja para mitigar este problema. También hay que mencionar su peso (casi 200 gramos) y grosor (8,79 mm), que lo hacen sentirse robusto en mano, pero menos cómodo para el uso prolongado con una sola mano.

Un conjunto de cámaras que sorprende

Uno de los grandes puntos fuertes de este dispositivo es su sistema de cuatro cámaras traseras. La protagonista es una cámara principal de 64 megapíxeles con apertura f/1.8 y tecnología PDAF, que permite capturar imágenes con gran nivel de detalle incluso en condiciones de poca luz, especialmente con el modo noche mejorado. Junto a esta, hay una cámara gran angular de 8 MP con lente de 13 mm, una cámara macro de 2 MP y un sensor de profundidad también de 2 MP. Esta combinación ofrece versatilidad para distintos tipos de fotografía: paisajes, retratos con efecto de fondo desenfocado y tomas cercanas.

La cámara frontal, ubicada en una pequeña muesca en forma de gota, ofrece 20 megapíxeles, ideal para selfies nítidas y videollamadas en resolución Full HD.

Potencia pensada para jugar

A diferencia de otros modelos de gama media que optan por procesadores Snapdragon, Xiaomi decidió integrar el MediaTek Helio G90T, una elección arriesgada pero pensada para ofrecer una experiencia fluida en videojuegos. Este chip, acompañado de 6 u 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno (ampliables mediante microSD hasta 256 GB), se comporta de manera muy eficiente con juegos exigentes como PUBG o Call of Duty Mobile, sin calentamientos excesivos gracias al sistema de refrigeración líquida.

Conectividad completa y buena autonomía

En cuanto a conectividad, el Redmi Note 8 Pro está bien equipado con WiFi, Bluetooth 5.0, NFC, USB tipo C y compatibilidad con sistemas de geolocalización como GPS, Galileo y Glonass. El sensor de huellas dactilares se encuentra en la parte trasera, justo debajo del módulo de cámara, y también ofrece reconocimiento facial como opción de desbloqueo.

La batería de 4.500 mAh permite un uso intensivo durante todo el día, y gracias a la carga rápida de 18W, el dispositivo puede cargarse en poco más de una hora y media, lo cual resulta muy conveniente para usuarios activos.